lunes, 5 de marzo de 2007

Renfe lanzará una alta velocidad de bajo coste para competir con el avión

El avión lo va a tener muy complicado con el tren. Si aerolíneas como Iberia y Spanair cruzan ya los dedos para que la alta velocidad no una Madrid y Barcelona en dos horas y media, en el futuro van a temblar. "Renfe quiere incluir algunos servicios de AVE de bajo coste para competir con el Puente Aéreo", explican fuentes cercanas al Ministerio de Fomento.

Gracias a esta estrategia comercial, la operadora pública sería todavía un peor enemigo para el avión. Hace varias semanas, el presidente de Renfe, José Salgueiro, reconocía que cubrirán entre 20 y 25 rutas por sentido para ofrecer el mismo número de plazas que Iberia. Pero tenía un último truco guardado en la chistera.

Servicios 'low cost'

"La idea de Renfe es utilizar el nuevo tren de Siemens S-103 en doble formación para ofrecer viajes de low cost. Los costes se minimizarán con servicios que se asemejen a los de las aerolíneas baratas", añaden las mismas fuentes.

De esta manera, el servicio a bordo será mínimo. Sin cafetería (se podría sustituir por varias máquinas de vending), sin clase preferente, sin sala club, sin periódicos... Todo ello para optimizar el espacio. En la configuración actual de los trenes S-103 de Siemens caben 404 pasajeros repartidos en tres clases: 30, en categoría club; 103, en preferente; y 264, en turista. En cambio, el nuevo reparto podría ampliar la capacidad de la clase más barata, para alcanzar hasta 500 plazas por convoy. ¿Se imaginan casi mil viajeros por cada tren?

Uno de los mayores problemas para hacer realidad este servicio es la capacidad de las infraestructuras, que cada vez están asumiendo un mayor número de trayectos. Desde Atocha salen todos los trenes de alta velocidad a Sevilla y Barcelona. Cuando el AVE a la Ciudad Condal alcance los 350 kilómetros por hora de velocidad las frecuencias aumentarán.

Trenes extra

Otra de las claves es dar servicios continuados y con muy poco tiempo de separación. El nuevo sistema de circulación de los trenes de alta velocidad, el ERTMS, permite que los AVE circulen uno detrás de otro cada cinco minutos, pero es imposible acomodar los pasajeros en los trenes en tan poco tiempo. "Se podría lograr hacerlo en un cuarto de hora", dicen desde Fomento.

Renfe tendrá trenes de sobra para dar una competitiva frecuencia de servicios. De hecho, en el año 2010 habrá 190 trenes para una red viaria de 2.200 kilómetros, una cantidad excesiva para algunos expertos consultados. "En el peor escenario posible, Fomento teme que más de la mitad de los trenes podrían estar parados o poco utilizados para ese año", explican.

El bajo coste en el negocio ferroviario de alta velocidad no sólo perjudicará al Puente Aéreo de Iberia y a las frecuencias de Spanair entre Madrid y Barcelona. Está también pensado para dificultar la entrada de los operadores ferroviarios privados en el negocio de pasajeros.

Y en este terreno todo se le está poniendo a favor a Renfe. En un primer momento, el transporte de trenes de pasajeros se tenía que liberalizar en 2010, pero lo más probable es que Bruselas no dé el pistoletazo de salida a la apertura total del mercado hasta 2017.

Siete años más para hacer caja

Estos siete años de prórroga son fundamentales para Renfe. Le van a dar la oportunidad de consolidarse tanto que los operadores privados tendrán muchas dificultades para competir con la compañía pública de ferrocarriles. El Contrato Programa de Renfe dice que ganará dinero a partir de 2010. Para entonces, según Fomento, la alta velocidad Madrid-Barcelona llevará dos años funcionando a pleno rendimiento, al igual que Málaga-Antequera y Madrid-Valladolid... ¿Y qué pasará cuando esté listo el AVE Madrid-Valencia? Pues que la playa estará de la capital a hora y cuarto.

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